PEELING QUÍMICO


La palabra "peeling" significa descamación o exfoliación y consiste en la utilización de sustancias químicas sobre la piel para renovar sus capas y poder así eliminar imperfecciones y favorecer un color uniforme.

 

El peelings se utilizan para corregir arrugas finas, medias o profundas, para tratar el acné y sus secuelas, envejecimiento cutáneo, la piel fina y rugosa, la piel con grasa, las manchas cutáneas, las queratosis actínicas, etc. Consiguiendo así una disminución de las arrugas, una piel rejuvenecida y bien hidratada, con una secreción correcta de grasa y una buena consistencia y luminosidad.

 

Normalmente para realizar este tratamiento se utilizan diferentes ácidos (glicólico, salicílico, mandélico, resorcina, tricloracètic, fenol, etc.) en función de los resultados que se busquen, del tipo de piel, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico.

 

Los efectos del peeling facial son bastante duraderos aunque se recomienda hacer sesiones recordatorias.